¿Quiere restaurar un mueble?

Si alguno de sus muebles está deteriorado debido al paso del tiempo o porque lo ha heredado y es muy antiguo una solución puede ser restaurarlo, una labor que puede hacer usted mismo, fomentando así el consumo responsable.

Uno de los primeros pasos que debe realizar es valorar el mueble y ver si vale la pena restaurarlo, que no tenga que cambiar muchas piezas y que aunque esté viejo, la estructura esté en buen estado.

Tener claro los materiales y las herramientas que va a necesitar para restaurar el mueble como lijas de diversos tamaños, pinceles, destornilladores, cuchillas, espátula, estropajos, etc.

No es recomendable que realice el trabajo al aire libre, como en una terraza, ya que el sol y otras condiciones pueden resecar la madera y la pintura o las sustancias que aplique, así que hay que evitar las temperaturas extremas. Antes de comenzar es aconsejable utilizar guantes y una mascarilla.

Antes de comenzar con la restauración a fondo es fundamental limpiar el mueble con un trapo húmedo en agua y algo de jabón, hay que dejarlo secar por completo y asegurarse de que las manchas se han ido. En caso de que las manchas estén en las esquinas puede repasarlas con un cepillo de dientes duro.

Una vez esté limpio y seco habrá que eliminar la pintura o el barniz aplicando un decapante con una brocha y retirarlo con una espátula adecuada. El objetivo es ir repitiendo esta operación hasta eliminar el acabado, al finalizar pasar una lija fina.

Otro punto importante es erradicar la carcoma aplicando productos destinados para ello con una brocha en los huecos de la superficie y envolver a continuación el mueble con un plástico. Este plástico se tiene que ir renovando y dejar el mueble tapado unos cuatro días.

A continuación hay que reparar los golpes para que el mueble recupere su forma original y tapar las fisuras con masilla o con cera para disimular las imperfecciones.

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